Colegio Alemán de Santiago
Búsquedas
/
Materias
/
Novedades
Reservas
Solicitud de reserva
Para reservar rellena el formulario con tu apellido paterno y código de lector. Al finalizar presiona Enviar
Apellido paterno
Código de lector
Clasificación
C 863 VAL 2003
Autor(es)
Vallejo, Fernando
Título(s)
El desbarrancadero
Edición
Editores
Lugar de Edición
Fecha de edición
Sudamericana
Mexico
2003
Notas
Nueva DONACIÓN
Resumen
Fernando Vallejo nació en Medellín, Colombia, el 24 de octubre de 1942. Es biólogo de profesión, pero su vocación es más la de un humanista: escritor, músico, director de cine y especialista en ciencias y en gramática. Desde hace más de 30 años vive en México, donde ha dirigido varias películas, aunque en su narrativa vuelve a su problemática y violenta Colombia natal.\Obra: Ha publicado El mensajero (1991) y Chapolas negras (1995), biografías de los poetas colombianos Porfirio Barba-Jacob y José Asunción Silva, respectivamente. También una extensa saga autobiográfica en seis libros titulada El río del tiempo (1986-1993). Pero es recién con su novela La Virgen de los sicarios (1998), fundadora de la llamada sicaresca colombiana que alcanza el reconocimiento general como escritor. A ese libro siguieron las novelas El desbarrancadero (2001), ganadora de la última edición del premio Rómulo Gallegos, La Rambla paralela (2002) y Mi hermano el alcalde (2004).\Otros libros: Logoi, Una gramática del lenguaje literario (1983), La tautología darwinista (biología, 2002) en el que refuta las tesis del evolucionismo, y La puta de Babilonia (2007) sobre la iglesia Católica.\\ \\Libros de Fernando Vallejo comentados por Javier {Ágreda en esta página: El desbarrancadero\El escritor colombiano Fernando Vallejo parece estar empeñado en los últimos tiempos en hacer un retrato narrativo, lo más directo y realista posible, de los extremos de miseria y criminalidad a que ha llegado su país por las sucesivas olas de violencia, la corrupción de los políticos y el poder de los narcotraficantes. Biólogo de profesión y también director cinematográfico, se acercó en la novela La virgen de los sicarios (1998) al mundo de los adolescentes de la ciudad de Medellín, que de pandilleros de barrio pasan a convertirse en asesinos a sueldo. Tres años después nos entrega la novela El desbarrancadero (Alfaguara, 2001), que continúa la línea de la anterior y cuyas principales críticas están dirigidas contra dos de las instituciones más respetadas en su país: la familia y la Iglesia católica.\Narrada casi en su totalidad en primera persona, por un personaje fácilmente identificable con el propio autor, la novela nos cuenta la decadencia y desintegración de una familia de Medellín. Fernando, el narrador y mayor de nueve hermanos, regresa al hogar, después de años de vivir en México, para asistir a su hermano Darío quien está muriendo de Sida, y a su padre también enfermo. De poco sirven sus esfuerzos y sus conocimientos de medicina, pues los dos mueren tras penosas agonías, pero el reencuentro al menos le permite recuperar, a través de largas conversaciones, los buenos momentos vividos con ambos: la infancia al lado del padre y las aventuras de juventud con Darío, en las que los hermanos (los dos homosexuales) incurrían en excesos de todo tipo.\Fernando culpa de todos los problemas y desgracias familiares a su propia madre, a la que denomina la Loca: con sus manos de caos, con su espíritu anárquico, con su genio endemoniado, la Loca boicoteaba todo intento de orden de parte nuestra. Nunca trabajó y obligó a su esposo a mantener una familia demasiado numerosa (los niños dormían en habitaciones improvisadas) y complacerla en todos sus caprichos. Las diatribas de Fernando están dirigidas también contra el menor de los hermanos (el ambicioso Cristoloco), los políticos colombianos casi sin excepción y, especialmente, contra el Papa Juan Pablo II: Juana Pabla Segunda la travesti duerme bien, come bien, coge bien... Alí Agcka, hijueputa, ¿por qué no le apuntaste bien' (p. 102)\Por supuesto, la intención del autor es presentarnos a esta familia como una metáfora de todo un país que parece ir rumbo al desbarrancadero sin que los políticos, la iglesia o los propios padres de familia hagan nada para salvar al menos a los más jóvenes. Y si bien la perspectiva es sumamente pesimista y las críticas llegan a los más duros insultos, el mayor logro literario de Vallejo es transformar todos estos elementos, a través de las palabras del personaje narrador, en un discurso sumamente vital y por momentos hasta de carácter festivo, en el que se reproduce el humor y la peculiar ironía del habla de la región. Así como en la casa familiar conviven la fértil madre y la muerte (casi un personaje más), las diatribas de Fernando llegan a unir lo doloroso y lo cómico en una novedosa versión de lo grotesco.\Otro aspecto polémico de El desbarrancadero es su carácter autobiográfico. El Fernando del libro es el propio autor (quien también ha publicado una extensa autobiografía titulada El río del tiempo), así como Darío es el nombre de su verdadero hermano muerto de Sida hace cinco años, en circunstancias similares a las aquí narradas. Para mí ficción es sinónimo de mentira, y yo odio la mentira, ha declarado ante las aclaraciones y desmentidos hechos por su madre de 80 años de edad. Aclaraciones innecesarias, pues los lectores pueden darse cuenta que la narrativa de Vallejo se inscribe dentro de esa tradición literaria que va del Satiricón hasta El otoño del patriarca, en la que el humor y las exageraciones se convierten en las más certeras críticas ante problemas verdaderos. http://www.sololiteratura.com/ggm/marquezprincipal.htm http://www.sololiteratura.com/ggm/marquezprincipal.htm
Descripción
232 p.
MediaTrack - Colegium.com