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Clasificación |
200 MYB 1996
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Autor(es) |
Mybes, Fritz
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Título(s) |
Historia de las Iglesias Luteranas en Chile originadas por la Inmigración Alemana
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Edición
Editores
Lugar de Edición
Fecha de edición |
Schöningh
Paderborn
1996
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Notas |
Libro usado en condición satisfactoria. DONACIÓN
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Resumen |
El deseo de comenzar nuevamente unió a los inmigrantes alemanes que llegaron a Chile en el siglo XIX. Algunos de ellos decidieron dejar Alemania después los disturbios en 1848. Oros tenían la esperanza de comenzar de nuevo económicamente en las tierras que el gobierno chileno les prestó. Tenían en común el mismo idioma y su identidad alemana. Entonces, es fácil de entender que instituciones alemanas-chilenas fueran lugares para conservar y cuidar la sus tradiciones y la identidad.
Con la fundación de la primera comunidad evangélica de habla alemana en 1863, la iglesia empezó a ser parte de esa identidad. Faltaba un lugar para bautismos y matrimonios. También se necesitaba predicadores con experiencia en casos de muertes entre la primera generación de los alemanes. Los pastores con mayor formación pudieron también dar clases en las escuelas. Algunos se alegraron de tener otra vez un himnario alemán en sus manos. Por iniciativa del naturista Rudolf Amandus Philippi la obra Gustavo-Adolfo ayudó a financiar a los primeros pastores que llegaron de la patria alemana. El primero llegó en 1865 seguido de muchos colegas más. En 1890 ya existían la mayoría de las comunidades que pertenecen hoy a la Iglesia Luterana en Chile (ILCH).
Por las largas distancias y la complejidad de tareas no lograron juntarse sino hasta el año 1906 en el Sínodo de Chile donde formaron una organización de las comunidades chilenas de habla alemana. Sin embargo el financiamiento de su propio templo y de su parroquia serían prioridad en los próximos años.
La corriente nacionalista de los años 30 llegó también a los protestantes alemanes-chilenos. Por eso la iglesia fue nombrada “Deutsche Evangelische Kirche en Chile” (Iglesia Evangélica-Alemana en Chile) en 1937. La cercanía a la patria se mostró también en los estatutos. El líder de la iglesia fue nombrado desde Berlín. Según el Propst Friedrich Karle existían 1941 ocho parroquias con 19.000 miembros.
En los años siguientes se nota la integración de los alemanes-chilenos también en la iglesia.
En 1957 obtuvo la membresía en la Federación Luterana Mundial. Después de tiempos de discusión, en 1959 reconoce explícitamente su confesión luterana cambiando el nombre a “Iglesia Evangelica Luterana en Chile” (IELCH). Aunque el nombre no hace relación directa a la patria, la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD) sigue apoyando económicamente y enviando sus pastores.
El pastor Friedrich Tute obtuvo el cargo del prepósito en 1964 y vio la necesidad de modificaciones por cambios de la situación de los alemanes-chilenos. Los miembros jóvenes hablaban menos alemán, habían mucho más matrimonios afuera de la colonia alemana. El proceso de apertura que se desarrolló por la integración de los hispanohablantes causó también conflictos. La lengua alemana y la relaciones en la colonia alemán-chilena siempre habían procurado la conservación de la identidad alemana en tiempos de cambios de sociedad.
Una generación de pastores jóvenes que llegó al país en los años 1960 fortaleció el proceso de apertura. Junto con algunos miembros empezaron una tarea diacónica afuera de la colonia alemana. Además pidieron a la Lutheran Church of America (LCA, hoy en día parte de la ELCA) enviar misioneros de habla española para establecer el trabajo en la lengua materna del país. Por eso la constelación social se puso mucho más variada. Hasta el año 1974 se fundaron tres comunidades de habla castellano.
Pero la pluralidad interna no sobrevivió a los conflictos causados por la situación después del golpe militar en 1973. Especialmente la iniciativa por los derechos humanos la cual el prepósito de estos tiempos Helmut Frenz hizo parte de su trabajo y sus quejas contra el gobierno militar fueron criticados por muchos miembros de origen alemán. Las discrepancias eran tan grandes que ni siguiera tuvieron éxito los intentos de mediación de la EKD. Habían demasiados diferencias respecto a la naturaleza y la misión de la iglesia de Cristo. Representantes de las comunidades en Frutillar, La Unión, Osorno, Santiago, Temuco y Valdivia fundaron la “Iglesia Luterana en Chile” en 1975. Asimismo, las comunidades de Puerto Montt y Valparaíso salieron de la IELCH y más tarde, a comienzo de los años 90, se incorporaron en la ILCH.
Por causa de las experiencias durante los conflictos de la iglesia, especialmente entre eclesiásticos y laicos, la iglesia nueva se entiende hasta hoy día como iglesia de laicos. La dirección eclesiástica y la dirección administrativa fueron claramente divididas. Eligieron un laico como presidente de la iglesia.
Igual como al comienzo de la iglesia, el énfasis del trabajo se mantiene en las comunidades. La ILCH no recibió más pastores desde la EKD y por eso llegaron pastores de diferentes formaciones religiosas a Chile. La diversidad de las comunidades, desde Chamiza en el sur hasta Valparaíso en la V Región, muestra la pluralidad típica protestante. Hoy en día a la ILCH pertenecen nueve (9) comunidades que trabajan en 23 parroquias con 10.000 miembros en total.
La ILCH esta comprometida en el ecumenismo: Desde el año 1991 pertenece a la Federación Luterana Mundial. En 1993 se estableció una reglamentación entre la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD) y la ILCH. Ya desde 1981 ILCH y IELCH trabajan juntos en el Consejo de la Iglesia Luterana en Chile aunque existen diferencias por las razones históricas que desafían la cooperación.
Esta cooperación se expresa en las convenciones, días de la iglesias y conferencias en conjunto. |
Descripción |
250 p. |
Copias
No de registro | Status | Lugar |
27706 |
Disponible | LC |
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