Resumen |
Nuestra Hora demuestra que la mayoría de las ideas que tenemos sobre la región no resisten análisis y que ha llegado la hora de abandonarlas.\Habitualmente, nos vemos (y el resto del mundo también nos ve) como una región bastante pobre e inestable aunque muy colorida y pintoresca, insignificante en el contexto mundial y fragmentada en países muy distintos unos de otros, violenta, poblada de gente muy poco agraciada y atrapada en manos de narcotraficantes, dictadores y neopopulistas como Chávez. La realidad es muy distinta.\Somos una región de unos 600 millones de habitantes cuyo tamaño es mayor que el de China y Estados Unidos sumados y cuatro veces mayor que Europa. Como región, ya somos la cuarta economía mundial (PPP) y una de las más estables y dinámicas. Somos casi sin excepción un región democrática, urbana, de clase media y mucho más homogénea culturalmente que cualquier otra región del mundo. ¿Te sorprendería saber que fuimos la región más pacífica del mundo durante el último siglo? Otro dato inesperado: los neopopulistas como Chávez no representan más de un 20% de nuestra economía o población.\Aunque aún no nos hayamos dado cuenta, ya estamos integrados regionalmente casi en todo sentido (menos el político). La geografía real obviamente se burla de casi todas nuestras fronteras internas. También hemos estado integrados en lo cultural y artístico desde hace más de un siglo, por supuesto, como lo demuestran nuestra música, bailes, literatura, arte, religión, idioma y, sobre todo, valores. Y ya casi lo estamos también en lo económico, gracias a los TLCs y las multilatinas (al abrirnos al mundo, nos abrimos a la región). De hecho, Chile, Colombia, Perú y México representan una subregión de más de 200 millones de habitantes ?más grande que Brasil? con TLCs negociados entre sí y con el mundo.\Afortunadamente, hasta ahora no hemos logrado avanzar en nuestra integración política. ¡Quién sabe que burocracia infernal hubiéramos montado! Pero los costos de esta desunión están creciendo, en la medida que nuestros países aprovechan su creciente prosperidad para embarcarse en una carrera armamentista sin precedentes y el mundo termina de organizarse en bloques culturales homogéneos.\Nuestra Hora es un llamamiento a la sociedad civil de la región -especialmente a los más jóvenes- a tomar de conciencia de todo esto y a liderar un reordenamiento de la región entera a partir de esta nueva visión de nosotros mismos. |