Colegio Alemán de Santiago
 
 
 
Búsquedas / Materias / Novedades
 
     
  Detalles  
 
Clasificación CH 863 ALL 2001
Autor(es) Allende, Isabel
Título(s) Paula
Edición
Editores
Lugar de Edición
Fecha de edición

Sudamericana
Buenos Aires
1995
Notas No Conocido COMPRA
Resumen 1942\Nace el 2 de agosto en Lima, Perú, donde su padre, Tomás Allende, primo hermano de Salvador Allende, es funcionario diplomático de Chile. Su madre, Francisca Llona, doña Panchita, es hija de Isabel Barros Moreira y Agustín Llona Cuevas. \1945 \Doña Panchita anula su matrimonio con Tomás Allende y regresa a Chile con sus tres niños pequeños a vivir en la casa de su padre en Santiago, donde éstos crecen al cuidado de su madre y del abuelo. \1953-1958 \Doña Panchita se une a Ramón Huidobro, el tío Ramón, diplomático de carrera, destinado a Bolivia y a Beirut. En Bolivia, Isabel asiste a una escuela privada norteamericana y en Beirut a una escuela privada inglesa. En 1958 Isabel regresa a Chile a raíz de la crisis del canal de Suez para terminar sus estudios secundarios. Conoce a su futuro esposo, Miguel Frías, estudiante de ingeniería. \1959-1965\Isabel trabaja para la FAO (Food and Agriculture Organization) de las Naciones Unidas, en Santiago.En 1962 se casa con Miguel Frías. Al año siguiente nace su hija Paula. \1964-1965 \Viaja por Europa, vive en Bruselas y en Suiza con su marido y su hija. \1966\Regresa a Chile y nace su hijo Nicolás. \1967-1974\Escribe para la revista Paula. Forma parte del primer equipo editorial y está a cargo de la columna de humor Los impertinentes. \1973-1974 \Colabora en la revista para niños Mampato, en Santiago. Publica dos cuentos para niños, La abuela Panchita y Lauchas y lauchones y una recopilación de artículos, Civilice a su troglodita.\2010 Premio Nacional de Literatura Paula\Tenía que haber sido un canto de dolor por su hija Paula, muerta a los 28 años en trágicas circunstancias. Sentada a los pies de la cama en la que yace su hija, sumida en un larguísimo coma que finalmente resultó irreversible, la intención primera de este libro era guardar la memoria común. ¿Cómo serás cuando despiertes? ¿Tendrás memoria o tendré que contarte pacientemente los veintiocho años de tu vida y los cuarenta y nueve de la mía?. Pero el recuento de los recuerdos de infancia y los secretos comunes no tarda en convertirse en una especie de exorcismo contra la muerte, al que poco a poco van sumándose los restantes miembros del clan familiar y las circunstancias históricas y personales de cada uno de ellos, hasta configurar un apasionado canto a la vida. La conmoción creada por Paula provocó una verdadera avalancha de cartas, poemas y testimonios de solidaridad y consuelo por parte de miles de lectores algunos de los cuales fueron recogidos en un volumen titulado Cartas a Paula. \Paula y Ernesto el día de su matrimonio\1990\Carta de Isabel Allende a Celia Correas Zapata\desde Madrid\enero de 1992\.. Aprovecho unas horas muertas para escribirte, a pesar de que las cartas demoran tanto, que cuando recibas ésta ya Paulita estará bailando flamenco y esta pesadilla habrá quedado atrás.\.. Willie llegó a verme y su visita me ha hecho bien, compruebo que tengo una vida fuera del hospital, donde he pasado noche y día del mes de diciembre y parte de este enero. Existe un hombre, que es mi marido, otro hijo, un nieto, amigos, el sol de California y una casa que me espera, con objetos queridos y flores plantadas por mí. Hay alegría en alguna parte... Pensaba que nunca más podría hacer el amor, reírme o saborear un buen vino, que algo irrecuperable se me había quebrado adentro. No es así.\... Tengo a Paula conmigo siempre, como cuando la llevaba creciendo en el vientre, una presencia constante y maravillosa. Trato de no verla sólo enferma, sino recordarla riéndose, con el pelo al viento, ver la linda muchacha que ella era y que volverá a ser. Me ha bajado una especie de certeza de que sanará, se irá a los Estados Unidos con su marido y un día no muy lejano estará mirando por la ventana los puentes de la bahía de San Francisco. Tal vez sea en una silla de ruedas, pero eso me parece tan poca cosa...¡Cómo se distorsionan las prioridades y los valores en una tragedia así! Me limito a rezar para que se salve, para que salga de terapia intensiva, para que vuelva a respirar sin ayuda, sin atreverme a pensar en los meses o años que vendrán después, tiempo terrible también en el que ella deberá luchar como una desesperada para obtener minúsculas victorias. Un día moverá una mano, otro día volverá a sonreír, y así, como un bebé, deberá aprenderlo todo de nuevo. Uno de los aspectos más temibles de la porfiria es que un tercio de los pacientes que se recuperan de una crisis como ésta tienen problemas mentales. Se produce una depresión orgánica difícil de tratar, porque no pueden tomar fármacos. Alucinaciones, tendencias suicidas, melancolía, Ojalá nos libremos de eso, mi pobre hija ya ha sufrido bastante.\..... A ratos me espanto ¿cómo puede habernos pasado esto? Estos dramas les ocurren a otras personas... ¡siempre a otras! A veces con mi mamá sacábamos cuenta de lo afortunados que somos en nuestra familia, la violencia y la muerte nos han rondado siempre, pisándonos los talones, pero nunca nos tocaban. Escapábamos siempre como jabonados, pero escapábamos. Ahora el dolor no nos suelta, siento que me voy a morir, que no puedo meter aire en los pulmones. Pido al cielo que le dé a Paula mi energía y mi salud, ya he vivido 49 años y he hecho todo lo que se puede hacer ¿qué más? ¿por qué ella y no yo?\... Con la enfermedad de Paulita todo cambia. Willie y yo estaremos separados, no te imaginas cómo nos duele, pero no hay otra solución. Él no puede dejar su trabajo y yo pasaré el año entero en Madrid. Viajaremos, pero por mucho que lo hagamos no será suficiente. Nos encontramos muy tarde en la vida, por eso nos habíamos propuesto no separarnos nunca, pero a veces uno no controla nada, el destino hace una trastada y nos deja mirando en otra dirección. Pienso en Ernesto, que tanto quiere a Paulita. Me dijo que la echaba de menos, que le hace falta, que la casa sin ella parece un hueco vacío. Ese hombre tendrá que ser muy fuerte y muy paciente, porque no tendrá hasta mucho tiempo más la novia con la cual se casó.\...... El dolor es algo muy extraño, es como un aprendizaje necesario. Sin dolor no crecemos realmente. Al principio uno se defiende, patalea, resiste, lo niega, lo rechaza, se enoja, pero el dolor es persistente y al final siempre gana y te dobla la mano. Si eres fuerte y tienes suerte, te dobla pero no te quiebra. Hay un momento de aceptación, te das cuenta lentamente que no hay escapatoria posible y que debes beber hasta la última gota de ese cáliz. Sufres no más, sin atenuantes y llegas al fondo, das una patada y empiezas a emerger a la superficie. Sé que ese momento llegará para mí, así ha sido antes en mi vida. Pero ahora estoy todavía en la etapa de la negación y el rechazo, por eso el dolor me duele más. Si pudiera abrirme y recibirlo como una esponja, sin oponerle resistencia, dejar que me invada por completo, hasta el último resquicio, pasaría a través de mí y luego se iría retirando. Dejaría machucones, cicatrices y recuerdos, pero se iría. Ernesto tiene una gran sabiduría natural, él acepta lo que ha pasado y está tranquilo en el sufrimiento, nunca lo he visto rebelarse, por el contrario, me dice que no me angustie, que todo lo que pasa es para mejor y que me ponga en manos de Dios. Hay seres como Ernesto, pero la gente pequeña, como yo, dudan de Dios y de sí mismos y necesitan recibir muchos palos para aprender ls lecciones indispensables. Éste es un lento camino hacia el conocimiento, tropezando varias veces con las mismas piedras, pero al final tal vez llegue a vieja con algo de sabiduría.\...... En estos momentos he aprendido que lo único verdaderamente importante es el amor. Paula sembró cariño a o largo de su vida y ahora lo cosecha para ella y también para mí. Es muy conmovedor comprobar cuánta gente quiere a mi hija. ¡Mi Paulita! Ay, Celia, ¿cuándo terminará esto? ¿qué nos espera? Ya no puedo más...\Isabel Allende, Vida y espíritus\Celia Correas Zapata\Plaza y Janés 1998 www.isabelallende.com/ www.isabelallende.com/
Descripción 352 p.

Copias

No de registroStatusLugar
17739 DisponibleLC
17740 DisponibleLC

Materias
1.NOVELA CHILENA
 
 
 
MediaTrack - Colegium.com